viernes, 18 de diciembre de 2015

A mis cincuenta y pocos..



En este momento de mi vida, en que me tocó cumplir mis primeros 50 años nunca imaginé que podía llegar a sentirme tan pleno y con tanta felicidad. Es por eso que lo quise plasmar en palabras, compartirlo con los que me conocen y a su vez expresar algunas ideas de cosas que vivo y siento.
A 8 días de la Navidad, una fiesta en la cual los sentimientos deben estar a pleno, en donde la gente debería ser más buena y la paz debería reinar en el mundo, siento que lo que menos reina es esa idea.
Como que se hubiese perdido el rumbo totalmente, como que ser feliz estuviera fuera de moda. Veo gente molesta, enojada, sin risas. No veo abrazos sinceros, no veo que la gente se quiera ni que ría. La gente no canta por la calle.
Una frase que llevo repitiendo desde hace años y veo que cada vez es más actual, “en la era de la comunicación estamos cada vez más incomunicados”.  Un emoticón en el Facebook no reemplaza una palabra ni una llamada. Hagan la prueba. Hablen con la gente, escuchen, pregunten.  La vida es para vivirla, y vivirla es compartir momentos con la gente que te rodea. Hay cientos de anécdotas que deberían hacernos pensar. El otro día un compañero de trabajo puso un estado de Facebook de esos que te dejan pensando, y cuando llego a trabajar intenté averiguar si alguien sabía que le pasaba. Como nadie sabía, hice lo más simple: le pregunté a él, esperando una respuesta del tipo: se me murió el perro, mi novia me dejó, Riquelme vuelve a boca… pero no. Su respuesta fue: se me quemó la fuente de la PC.
Y uno lo mira y piensa:  comprá otra!!! jajaja.
Pero la clave está ahí, no preguntamos, no hablamos, no nos comunicamos, no conocemos a la gente que nos rodea y que está con nosotros a diario. Nos preocupan las cosas que no tendrían que preocuparnos.
Volvamos al origen, a cuando éramos niños. Que hace un bebé cuando recién nace? Se ríe, y después camina y después habla. La mayoría de nosotros ni ríe, ni camina ni habla. Nos volvimos locos, pero locos corriendo detrás de cosas que no tienen sentido. La plata no tiene sentido. Un abrazo, un beso, una palabra es mucho más valiosa que un fajo de billetes.
Tan solo habría que reflexionar cuando fue la última vez que recibiste plata y pensar como te sentiste y compararlo con la última vez que alguien te abrazó con afecto y como te sentiste.
Vivamos, riamos, cantemos, hagamos las cosas que nos hacen sentir bien!  Y no lo hagamos por los demás, hagámoslo por nosotros. Y los demás notarán enseguida la diferencia.
Cuando tomemos una decisión porque nos va a hacer sentir bien, demostremos que somos felices por haberla tomado. Porque si una decisión que has tomado no te hace sentir feliz, es porque talvez no fue la decisión correcta.
Y en esta Navidad, intentemos regalar eso, nuestra felicidad. Que la gente nos vea contentos y felices.
El otro día, un familiar compartió en su muro una frase que decía que el único regalo que deseaba era ver a toda la familia reunida y feliz en Navidad. Estuve hablando con Papá Noel sobre esto, y  dijo que seguramente como todos los años recibirá bolsos, zapatos y remeras.
Estamos muy mal, pero podemos cambiarlo.

Feliz Navidad para todos !! y todas.. (jajaja)

Y como casi siempre.. me despido cantando.. una canción que estas últimas semanas.. se me ha hecho un clásico.


1 comentario:

  1. Hola, te escribo por tu experiencia de mudanza a Argentina. Actualmente vivo en Francia y quiero retornar al país. Podrías enviarme la información sobre la empresa que utilizaste a ver si cotizan este trayecto? Mi mail es analuciaolmos@gmail.com
    Te agradezco desde ya

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