Hace aproximadamente 1 año que no escribía nada nuevo por aquí (Mi año Dukan, como le llamo) pero ya va siendo hora de retomar este espacio de contacto.
El otro día asistí a una charla en el colegio sobre este tema, de las nuevas tecnologías y los niños. La disertante era la psicopedagoga del Ayto. de Mutxamel. Es la segunda vez que concurro a una de sus charlas, la otra vez había sido una sobre educación sexual infantil. Tengo que decir que esta señora no me da buenas vibraciones, ya que no la veo muy dada en su expresión en público, y cuando uno tiene que dar charlas en público (aunque seamos solo los padres del colegio), creo que es un requisito que no debiera obviarse.
En cuanto a la charla en sí, me decepcionó. Le dio un enfoque muy prohibitivo. Habló más sobre prohibir que sobre educar, y es ahí donde me gustaría poder expresar mi opinión, ya que es muy difícil expresar lo que uno opina y vive, en una reunión convocada a las 12.30 horas, en las que uno está pensando más en irse a casa a comer, que en debatir este tipo de temas.
Soy apasionado de las nuevas tecnologías. Y no creo que lo correcto sea limitar a nuestros hijos el uso de ellas, sino educarlos correctamente en su utilización. No se puede comparar, como hizo esta señora la televisión con el uso de internet. Considero que sí tiene razón en decir que estar (en el caso de un niño de 7 años) una hora frente al televisor puede ser, y lo es prácticamente una perdida de tiempo. En cambio, estar 1 hora utilizando un ordenador, con los contenidos adecuados a su edad, puede resultar altamente productivo y provechoso. Y creo que es ahí donde está la responsabilidad de los padres, y hacia donde me hubiera gustado que si dirigiera la exposición de un profesional, y no hacia la consigna de que hay que prohibir y limitar.
Hay numerosas páginas web que tienen contenidos adaptados hacia chicos, clasificadas por edades, que hacen que el ordenador e internet cumplan una doble finalidad. Por un lado, aprender en el uso de las nuevas tecnologías y por el otro adquirir conocimientos de una forma amena y hasta que pareciera un juego.
Entonces me pregunto porque tenemos que limitar ese instrumento en lugar de potenciarlo adecuadamente?
La Wikipedia no es mala, no es copiar y pegar como dijo esta señora. La Wikipedia es la versión moderna de la enciclopedia con la que estudiamos nosotros. Que también hacíamos copiar y pegar, solo que con el boli y un cuaderno. Pero no hacíamos nada distinto a lo que hoy puede hacer un niño. Solo que él cuenta con la ventaja que la información está más actualizada ya que prácticamente es información que se actualiza a diario.
Internet nos permite expresar opiniones, y nos permite conocer las opiniones de los demás. La historia la escriben los que ganan, decía una canción. Hoy, gracias a internet, también podemos conocer la historia de los otros, solo es cuestión de saber buscar. De hecho, yo no podría expresar todo lo que pienso, si no fuera por estos lugares que gracias a internet tengo.
Como padres, hoy tenemos un grupo de Facebook en el cual compartimos desde las tareas de los chicos, hasta reuniones entre nosotros y otro tipo de contenidos. Podríamos hacer esto sin internet?? Entonces porque lo tenemos que limitar a nuestros hijos??
Si nuestra función, tal cual se dijo, es educar con el ejemplo, mis hijos crecerán con este ejemplo, el de poder expresar su opinión libremente y sin censuras, y eso se consigue solo en un espacio abierto como es internet. Mi responsabilidad como padre, será guiarlo en cuanto a los peligros que puede encontrar, pero no en prohibir. Y la educación, consiste en que un hijo tenga las pautas claras para comportarse cuando está solo, que es donde se pone a prueba lo que hemos conseguido como padres, y no escondiendo los mandos del televisor.
El día de mañana, cuando tenga una edad que le permita acceder a un dispositivo móvil, intentaré que sea el más moderno que pueda tener, pero también pondré a prueba si durante este camino, he tenido la suficiente responsabilidad de hacerle comprender cuales son los usos positivos que le puede dar, y cuales no tiene que darle. Si tengo que recurrir a no comprarle un móvil de esas características, es porque he fracasado como padre.
No veo mal que los chicos se conecten por Messenger, ni por whatsapp o por lo que surja en el futuro. Mi misión como padre, es intentar que entienda con quienes pude conectarse y que uso puede darle, y que peligro encierra que lo utilice inapropiadamente. Pero no ganaré nada, prohibiendo.
Educar desde la prohibición, no es educar. Y esa es la sensación que me quedó luego de esa reunión.
Habrá una segunda entrega, pero por hoy, expresa mis sensacionesEl otro día asistí a una charla en el colegio sobre este tema, de las nuevas tecnologías y los niños. La disertante era la psicopedagoga del Ayto. de Mutxamel. Es la segunda vez que concurro a una de sus charlas, la otra vez había sido una sobre educación sexual infantil. Tengo que decir que esta señora no me da buenas vibraciones, ya que no la veo muy dada en su expresión en público, y cuando uno tiene que dar charlas en público (aunque seamos solo los padres del colegio), creo que es un requisito que no debiera obviarse.
En cuanto a la charla en sí, me decepcionó. Le dio un enfoque muy prohibitivo. Habló más sobre prohibir que sobre educar, y es ahí donde me gustaría poder expresar mi opinión, ya que es muy difícil expresar lo que uno opina y vive, en una reunión convocada a las 12.30 horas, en las que uno está pensando más en irse a casa a comer, que en debatir este tipo de temas.
Soy apasionado de las nuevas tecnologías. Y no creo que lo correcto sea limitar a nuestros hijos el uso de ellas, sino educarlos correctamente en su utilización. No se puede comparar, como hizo esta señora la televisión con el uso de internet. Considero que sí tiene razón en decir que estar (en el caso de un niño de 7 años) una hora frente al televisor puede ser, y lo es prácticamente una perdida de tiempo. En cambio, estar 1 hora utilizando un ordenador, con los contenidos adecuados a su edad, puede resultar altamente productivo y provechoso. Y creo que es ahí donde está la responsabilidad de los padres, y hacia donde me hubiera gustado que si dirigiera la exposición de un profesional, y no hacia la consigna de que hay que prohibir y limitar.
Hay numerosas páginas web que tienen contenidos adaptados hacia chicos, clasificadas por edades, que hacen que el ordenador e internet cumplan una doble finalidad. Por un lado, aprender en el uso de las nuevas tecnologías y por el otro adquirir conocimientos de una forma amena y hasta que pareciera un juego.
Entonces me pregunto porque tenemos que limitar ese instrumento en lugar de potenciarlo adecuadamente?
La Wikipedia no es mala, no es copiar y pegar como dijo esta señora. La Wikipedia es la versión moderna de la enciclopedia con la que estudiamos nosotros. Que también hacíamos copiar y pegar, solo que con el boli y un cuaderno. Pero no hacíamos nada distinto a lo que hoy puede hacer un niño. Solo que él cuenta con la ventaja que la información está más actualizada ya que prácticamente es información que se actualiza a diario.
Internet nos permite expresar opiniones, y nos permite conocer las opiniones de los demás. La historia la escriben los que ganan, decía una canción. Hoy, gracias a internet, también podemos conocer la historia de los otros, solo es cuestión de saber buscar. De hecho, yo no podría expresar todo lo que pienso, si no fuera por estos lugares que gracias a internet tengo.
Como padres, hoy tenemos un grupo de Facebook en el cual compartimos desde las tareas de los chicos, hasta reuniones entre nosotros y otro tipo de contenidos. Podríamos hacer esto sin internet?? Entonces porque lo tenemos que limitar a nuestros hijos??
Si nuestra función, tal cual se dijo, es educar con el ejemplo, mis hijos crecerán con este ejemplo, el de poder expresar su opinión libremente y sin censuras, y eso se consigue solo en un espacio abierto como es internet. Mi responsabilidad como padre, será guiarlo en cuanto a los peligros que puede encontrar, pero no en prohibir. Y la educación, consiste en que un hijo tenga las pautas claras para comportarse cuando está solo, que es donde se pone a prueba lo que hemos conseguido como padres, y no escondiendo los mandos del televisor.
El día de mañana, cuando tenga una edad que le permita acceder a un dispositivo móvil, intentaré que sea el más moderno que pueda tener, pero también pondré a prueba si durante este camino, he tenido la suficiente responsabilidad de hacerle comprender cuales son los usos positivos que le puede dar, y cuales no tiene que darle. Si tengo que recurrir a no comprarle un móvil de esas características, es porque he fracasado como padre.
No veo mal que los chicos se conecten por Messenger, ni por whatsapp o por lo que surja en el futuro. Mi misión como padre, es intentar que entienda con quienes pude conectarse y que uso puede darle, y que peligro encierra que lo utilice inapropiadamente. Pero no ganaré nada, prohibiendo.
Educar desde la prohibición, no es educar. Y esa es la sensación que me quedó luego de esa reunión.
Julio
