En esta misión que hemos escogido de ser padres, son muchas las veces en que nos encontramos ante el dilema de que hacer frente a la educación de nuestros niños, todos sabemos que el agua caliente quema, pero que postura adoptamos al ver que un hijo nuestro está a punto de quemarse.
La vida me ha enseñado que tenemos dos caminos, uno es evitar que se queme, de la manera que sea, explicandole, retandolo, o directamente apartandolo del peligro,
la otra, es dejar que se queme y luego curar sus heridas, para que así aprenda!! Como se suele decir…
Existe una postura intermedia, dentro de los grises de la vida, le advertimos los riesgos, pero lo dejamos probar… para luego decirle.. viste.. te lo había dicho!!!!!
Pero como aquí no se aceptan los colores grises, o el blanco o el negro. Por eso siempre opto por la primer opción, porque no me gusta curar las heridas de nadie mas sabiendo que se iba a quemar
Lo bueno tambien es que a veces hay un hermano mayor, que nos ayuda en esta tarea.. que cuenta tambien con su experiencia pero a su favor la mayor cercania hace que esas advertencias sean mejor escuchadas…
Pero los niños crecen, y ahí nos empiezan los mayores problemas, la posibilidad de econtrarse mas a menudo con agua caliente, con agua hirviendo,, y crece nuestro dilema.. que hacemos? Como se lo decimos?
Como encontramos las palabras exactas para evitarlo??
Que hacemos cuando esa personita ha llegado a los 20, los 25, los 30 y vemos que está a punto de volver a quemarse, porque a esa edad las heridas suelen dejar mas huella, porque es más dificil cicatrizarlas, porque involucran a mas personas, porque esas heridas sí nos pueden dejar marcados para toda la vida..
Como le explicamos nuestros temores, como hacemos para que al menos esté prevenido de lo que puede sucederle…
Y como no encuentro las palabras, lo dejo aquí….. tal vez aparezca magicamente esa forma de acercarme y decirle,,, tené cuidado, tenes que hacerlo.. pero el riesgo de quemarse es grande.
Buena suerte
Es dificil ponerse en la piel del otro y saber que es lo que piensa cuando toma sus decisiones...
ResponderEliminarY muchas veces es más dificil aun opinar sin ser entrometido o sin herir suceptibilidades...
Por eso, mas de una vez, cuando la gente a la que queremos toma decisiones que no compartimos, sólo nos queda apoyarlos y estar siempre ahí para seguir apoyándolos cuando las cosas no salen como ellos esperan. Y por si los equivocados somos nosotros, hacer todo lo que esté en nuestras manos para que las cosas salgan bien y nos tengamos que decirles el famoso "te lo dije" (o pensar por dentro "lo sabía")